La MotoGP británica se lleva a cabo en la casa del motor del país desde el 2010, Silverstone. Dando la bienvenida a unos 100.000 aficionados en cada Gran Premio, la competición comienza en la National Pit Straight, y se dirige directamente hasta las icónicas eses de Maggots, Beckets y Chapel, una majestuosa secuencia de curvas para recorrerlas en moto. Las amplias curvas de Silverstone empujan los neumáticos de los pilotos al límite, y la conservación de la banda de rodadura puede desempeñar un papel clave en una estrategia ganadora. Alex Rins descubrió esto en 2019, cuando tuvo una cantidad marginal de agarre extra en comparación con la máquina del líder Marc Márquez, que se dirigía a la última curva. Rins encontró la tracción y pasó a Márquez por 0,014 s, ¡el final más cercano en la historia de MotoGP! En el museo de Silverstone encontrarás muchos vehículos legendarios de su ilustre historia en el automovilismo, pero Silverstone sigue creando historia año tras año.