Desde 1907, las calles de la Isla de Man han albergado una perspectiva aterradora: las carreras en el tiempo por las estrechas y sinuosas calles de esta pequeña isla. Miles de aficionados a las carreras acuden a la Isla de Man cada año para seguir las etapas de la carrera por toda la isla, mientras los ciclistas más valientes del sector se ven obligados a superar sus límites. Como toda la isla se ha transformado en la meca de las motos, se trata de un evento verdaderamente único en el mundo del automovilismo y una experiencia imprescindible para cualquier aficionado a las carreras.